Tengo esta maravillosa receta que compartir, que además fácil (algo que caracteriza a este blog), tiene otra cosa cierta: no tiene grasa… me refiero a esa grasa y/o aceite que traen todas las papitas, palitos, nachos incluídos y demás snacks salados que se pueden comprar en el kiosco. Si, es verdad que te chupás los dedos después de sacar uno de la bolsa, pero lo hacés por los aditivos adictivos que traen, y para limpiarte el aceite antes de tomar un trago de agua para pasarlos.
Dicen los que han probado esta versión, que estos nachos si son dignos de chuparse los dedos, y que son tan livianos que si los vendiera en paquete, los fan de Netflix me arrebatarían las góndolas los fines de semana … porque vamos muchachos, la vida es corta para tanta cosa pesada… el que hoy mira las noticias y elije la comida grasosa, tiene dos cosas aseguradas: un hígado reventado y un malhumor importante.
Vamos a la cocina entonces!!!
Receta paso a paso (para los que son poco amigos de la cocina, pero me prometieron hacerla)
Ingredientes:
2 tazas de harina de maíz (la comprás en cualquierrrrr dietética)
1 taza de agua
1/4 taza de aceite de oliva
sal a gusto
especias a gusto: me copa hacerlos con provenzal
Otros: separadores para freezer.
Paso a Paso:
- En un bol, mezclá la harina, sal y especias. Integrar y luego agregar el aceite. Por último, el agua despacio mientras mezclamos con una cuchara.
- Manos en la masa: dale con fuerza y con ganas hasta que te quede una bola de masa húmeda y pegada.
3) Tomá dos separadores para freezer, entre medio, colocá una porción de la masa. Uso mis cucharas medidoras y con la de 1/4 de taza voy separando las porciones. Salen aproximadamente 5 bollitos.
4) Aplastá la masa (que se encuentra el medio de los separadores) con un plato o bandeja, hasta que se dibuje una tortilla. Luego, ayudate con el palo de amasar y hacé la tortilla finita como te guste. Tené cuidado porque es muy frágil y se te puede complicar en el próximo paso.
5) Colocá la tortilla en una sartén con un poquito de aceite de oliva caliente. Dorala un ratito vuelta y vuelta sin que se llegue a cocinar por completo. Retirala y seguí con las próximas.
6) Cortá las tortillas en triangulitos. Si se te pasaron, se te van a romper un poco, pero no te hagas drama, nadie es perfecto y los nachos caseros te lo pueden perdonar.
7) Prendé el horno y mantenelo un ratito caliente. Colocá los nachos (ya triangulitos) en una asadera con un poquito de aceite para que no se peguen. Podés colocarle arriba un poco de sal y sacudirlos antes de meterlos al horno. Tema tempratura: si los ponés muy fuerte, se van a secar rápido, pero te pueden quedar muy duros. Mi consejo es que los dejes un ratito a una temperatura media, y se van a ir dorando como lagartija al sol…