Cada día que pasa, confirmamos que nuestros gustos han cambiado… hemos aprendido a alimentarnos con el fin de obtener los nutrientes y recuperar las energías que la rutina incansable parece pedirte a cambio… Hoy elegimos una alimentación pura, fuerte y natural, donde se toma sólo lo que se necesita para poner en funcionamiento esta máquina hermosa del que somos propietarios, nuestro cuerpo.
Pero quién dice que esa alimentación no es deliciosa? Levante la mano quien todavía cree que esto es cuestión de «hippies», que es imposible de lograr en la vida de las ciudades… veamos… quién todavía no se apunta a esta revolución alimenticia?
Hace unas semanas que empecé a hacer esta receta, y ahora ya probada, super testeada en casa y por amigos que siempre de visita preguntan… «que tenés para probar?», la comparto para darles un motivo más para confiar… y para deleitarse con un VERDADERO BANANA BREAD SALUDABLE.
Creo que uno de los puntos a favor de esta receta, es que casi ni usamos harinas! la avena y las semillas de girasol nos ayudan a sumar nutrientes sin sacrificar consistencia ni textura.
Las semillas de girasol aportan vitaminas E, potasio, calcio, fósforo, y grasas saludables. Son muy buenas para la piel, suman resistencia en el entrenamiento físico y ayudan a prevenir los problemas cardiovasculares…
Y de la avena qué podemos decir… un dato importante es que la avena no tienen gluten, pero en Argentina, se produce en los mismos molinos que el trigo, y por ello, se contamina. En otros países se consigue avena sin gluten, porque tienen otro almacenamiento y molienda.
Aporta a nuestro cuerpo vitaminas como la E, B6 y B5, es fácil de digerir, es el cereal con más proteínas y es fuente de grasas insaturadas omega 6, entre otras cosas!
LOS INGREDIENTES:
1 taza de avena
1 taza de semillas de girasol
1/2 taza de harina (integral o de arroz, si sos SIN TACC)
1 cucharadita de polvo para hornear
2 huevos
2 bananas
1/2 taza de agua
1/2 taza de azúcar mascabo
1/2 taza de aceite de oliva
pizca de esencia de vainilla
HACERLO:
- Precalentar un horno a 200 grados.
- Procesar las semillas de girasol, la harina, avena y polvo para hornear, hasta que quede todo parejo.
- En otro recipiente, batir los huevos con el azúcar hasta que se haga una crema bien espumosa. Batir, batir, batir.
- Mientras seguís batiendo, a la crema, agregarle: las bananas pisadas, el aceite y pizca de esencia de vainilla.
- Integrar lo seco con lo húmero, sin apagar la batidora. Luego poner el agua también, para que se complete la integración.
- Rociar un molde con spray vegetal, y colocar la preparación. Si querés decorar el banana bread como en la foto, corta otra banana en rodajas finitas, y hundidas un poquito en la preparación.
- Llevar al horno, y cocinar a 200 grados por 45 minutos.
Vamos que esta revolución no para!!… esta alimentación garantiza calidad de vida, modifica estados de ánimo y potencia todas nuestras cualidades.
Hay que mirar hacia adentro y hacia afuera… preguntarse sin miedos, qué puedo hacer hoy para disfrutar a pleno esta vida…? Yo empecé el finde haciendo este banana bread… 🙂