Lo sé…. vengo lamentándome mucho la falta de tiempo, contando los escasos y preciosos minutos que tengo para mí y para las cosas que me gustan hacer: jardinería, cocinar, Américo, seguir investigando sobre los productos de estética orgánica…
Porque además de uno mismo, claro, existen los otros, y hay que prestar especial atención a esas personas con las que convivís (en mi caso mi pareja), a las que hay que cultivar, cuidar, acompañar. También tenemos a nuestros familiares, amigos, etc, etc con los que quiero pasar tardes para conversar, abrir y compartir la vida.
Tanto en la cocina, como en las relaciones, hay que darle calidad a los momentos, es el alimento con el que se nutre nuestra esencia como personas.
A estos scones los hice con mi sobrina de 5 años, quien pide a sus padres que la traigan a mi casa para cocinar. Es más cocinera que degustadora, pero ella ama cocinar conmigo, tanto como yo amo estar con ella y juntas construir estos espacios de sobrina – tía sobre algo tan íntimo y especial para mi, mi cocina.
Ingredientes:
- 3 bananas
- puñado de nueces
- 1 + 3/4 taza de harina de arroz (podés reemplazarla por harina integral si te gusta más, como opción con gluten)
- 1/4 taza de harina de avena (procesar la avena.. y queda harina!)
- 1/4 taza de azúcar mascabo (claro que podés ponerle más, yo soy bastante #sugarfree)
- 1 cucharada de polvo para hornear
- pizquita de sal
- 50gm de manteca (que podés reemplazar por 50ml de aceite de oliva)
- 1 huevo
- 1 pizca de esencia de vainilla
- 2 cucharadas de leche (puede ser vegetal, yo siempre uso leche de castañas casera, ver receta aquí)
Procedimiento:
- Precalentar el horno a 200g.
- Cortar las bananas en rodadijtas. Colocar en una bandeja cubierta con papel manteca. Meter al horno hasta que se doren. Dejar enfriar.
- Mientras tanto, en un bol mezclar: las harinas, azúcar, polvo para hornear y sal.
- Colocar la manteca, romper con los dedos y masajear hasta que se integre. Debe quedar una masa «pegada» y húmeda.
- Dejar reposar la masa por 1/2 hora en la heladera, cubierta con film.
- En un tarrito, batir la leche, huevo y esencia de vainilla.
- Luego del tiempo de reposo, unir lo líquido con la masas y además sumar las bananas al horno y las nueces.
- Separar la masas en bolitas iguales y armar cuadraditos. A esos cuadraditos (aplastando las bolitas y con la ayuda de un cuchillo para sostener laterales), los cortás por la mitad y quedan estos hermosos triángulos.
- Colocar de nuevo en una bandeja con papel manteca y cocinar a 180º por aproximadamente 30minutos.
- Enfriar y disfrutar.
El tema es que a la mitad del proceso lo hice sola, porque en un momento me llegó mi otra sobrina y ahijada, de 2 años y la cocina se cerró. Pasamos a jugar con Ariel y Elsa, bailar, ver Elena de Avalor y también a los juegos de la plaza.
Una tarde de calidad pura, sin lugar a dudas…